He encontrado esta crítica de este disco en internet.
La terra dell’acqua, Il mondo in testa, La conquista, Il sogno di Leonardo, Cyber Alpha, Agua Azul, Nederland 1903, Visioni di Archimede .
Músicos:
Franz Di Cioccio: batería, percusión.
Franco Mussida: guitarra.
Patrick Djivas: bajo.
Lucio Fabbri: violín, teclados.
Gianluca Tagliavini: teclados.
Aerostela, 2006.
Calificación: Está muy bien.
Ay, ay, ay… ¡El romanticismo italiano! Ocho temas y ocho films para liberar la imaginación.
No se preocupen, sólo es romántica la idea que genera esta interesante propuesta de estos señores músicos italianos, quienes lejos de hacer un refrito o algún disco engendro para festejar sus treinta y cinco años de historia, han decidido hacer una interesante jugada.
“La imaginación al poder” es la frase que marcó a las generaciones de los ‘60 y principios de los ‘70, de la cual los miembros de PFM han sido parte. De esta idea surge este disco. A pesar de los años vividos y la posible resignación y cinismo que pueden traer aparejados, redoblan la apuesta y proponen un disco y DVD para liberar la imaginación. La idea surge de su manager, Iaia Di Capitani y han plasmado un proyecto que si bien no es una novedad, en estos días es una apuesta fuerte para una banda de rock progresivo.
Son ocho temas instrumentales en donde en lugar de letras hay imágenes en movimiento, de distinta índole cada film, complementados perfectamente por la música. Grabado en vivo en estudio, cuenta con dos miembros originales de la banda: Mussida y Di Cioccio, quienes junto con Djivas conforman esta formación en trío de PFM. En lugar del excelente tecladista original de la banda, Flavio Premolí, quien esta vez no fue de la partida, se encuentra Gianluca Tagliavini; y además cuentan con el apoyo de Lucio Fabbri, un histórico colaborador de la PFM.
El sonido es actual pero con claras reminiscencias de los setenta; no hay programaciones ni sequencers y en las dinámicas cinematográficas de los temas (en sincro con la imagen), se destacan los sonidos más clásicos de teclados: el Mini Moog, el Hammond y los pianos siguen diciendo presente en esta nueva realización. Sin embargo, es un disco clásicamente actual, fresco, emocional, delicado y musical. Nuevamente los temas y las emociones que ellos emanan son las estrellas y no sus intérpretes, quienes siguen desplegando un increíble nivel técnico desde la musicalidad de sus ejecuciones, las composiciones y los arreglos.
Estos temas son un paseo sonoro por distintas épocas, distintos lugares y emociones. Suena potente tanto en la intensidad como en la sutileza. Pueden ser etéreos, clásicos, modernos, acústicos, eléctricos. Pasean al oyente por una amplia paleta de colores y recursos que, como ya he dicho, no son una novedad, pero sí una alegría. Es un excelente compendio de su arte.
Claramente, la pasión que estos músicos sienten por lo que hacen está intacta treinta y cinco años después.
Federico Larroca