Entrevistas

Sobre la banda sonora Bother Bear,2003

MUSICA / Phil Collins presenta estos días la segunda banda sonora que compone para Disney / El londinense avisa de que la próxima gira, que llegará a Barcelona en julio, será la última de su carrera

«Hago conciertos con fines benéficos porque me siento culpable de mi éxito en la música»

MIQUI OTERO/El Mundo

BARCELONA.- Phil Collins forma parte de ese club de artistas de fama vitalicia, concretamente del grupo de músicos que compiten con el enorme holograma que tienen detrás en sus conciertos masivos y que deben tolerar que su personaje aparezca en las series de dibujos animados más ácidas. En su caso, le ha tocado un doble irreverente en South Park, una serie que poco tiene que ver con la inocencia de los dibujos de Disney que promociona estos días en Barcelona.


Tras el Oscar y el éxito de público que obtuvo gracias a la banda sonora de Tarzán, el batería londinense presenta ahora un álbum que musica Brother Bear, la historia de un chico que se transforma en oso y es ayudado por otro animal de su especie a soportar las hostilidades del pacífico noroeste al final de la época glacial.

Aun sabiéndose en las estanterías de millones de personas, Collins elige la postura de estrella del pop afable, de personaje público que deja intuir la vida cotidiana de la persona incluso en el anuncio de la que será su última gira, que lo traerá a Barcelona el próximo mes de julio: «Se acabó lo de hacer la maleta y tener que irme de casa durante más de un mes. Mi hijo empezará a ir a la escuela en un par de años y no quiero perdérmelo. Además, estoy muy implicado en una versión de Tarzán para Broadway», desvela.

Un menú especial

Ese montaje teatral podrá un punto y a parte en su colaboración con Disney, poco después de su First Final Farewell Tour con el que viajará a Europa, EEUU, Suramérica y el Lejano Oriente.Phill Collins sonríe cuando habla de este tour mundial, una serie de conciertos en los que el adjetivo populista perderá todo cariz peyorativo. : «Mira lo que haré [despliega el papel donde tiene anotadas las canciones que tocará]. He revisado toda mi carrera y me dedicaré a tocar hit tras hit. Lo hago para disfrutar yo, pero también para que lo haga la gente que me ha seguido durante todo este tiempo».

El batería que consagró a Genesis, especialmente tras la partida de su otro líder Peter Gabriel, lleva toda su carrera encarnando dobles vidas con sus diversos proyectos. Desde dirigir un combo de jazz llamado Brand X, para liberarse con desarrollos improvisados a las percusiones, a ser componente fijo en actuaciones con fines benéficos y en los conciertos de aniversario para la Reina. Allí, se sienta a los tambores para marcar el ritmo a leyendas vivas como David Bowie, Paul McCartney o Eric slow hand Clapton. «Sin duda, Clapton. Si alguien me pregunta con qué he disfrutado más en toda mi vida, diría que tocando con él a final de los ochenta en su banda», asevera el autor de Sussudio.

Phill Collins no ve contradicción alguna en tocar en esos tributos a la Reina para hacerlo después en los numerosos conciertos benéficos en los que participa. Aduce que esas acciones son una especie de expiación por la suerte que ha tenido en su carrera musical: «Ante todo lo hago por egoísmo. Sí, lo reconozco. No hay nada mejor que tocar con tus amigos, y más si éstos son Sting, Elton John o Eric Clapton. Ahora bien, entiendo que estoy concienciando a la gente de algunas cosas que están mal en el mundo. Yo siempre me he sentido un poco culpable. Si odiase mi trabajo cogería todo lo que pudiese y me iría. Sin embargo, gano un montón de pasta haciendo lo que me gusta, de manera que me veo obligado a devolver algo a cambio».

Afincado en Suiza como su amiga Tina Turner, que colabora en la banda sonora de Brother Bear, habla un inglés de londinense acomodado, en el que no se atisba ni rastro de sus primeros días, cuando vendió su tren eléctrico para tener una guitarra a los cinco años, para muy pronto pasarse a la batería. Desde entonces, Collins ha ido del rock más barroco a la canción de radiofórmula para adultos con una carrera, dentro de los parámetros del gran público, nada acomodaticia.

De hecho, el autor de In the air tonight afirma que deja las grandes giras para comprar tiempo para su familia pero también para evolucionar como músico. No es el primer punto de inflexión en su vida artística. Desde un cameo en la primera película de The Beatles, el film que marcó el fin de la era del bombín en Gran Bretaña, a la muerte del rock sinfónico por el advenimiento del punk que Collins despidió a golpe de canciones pop más sencillas.«Me apetece seguir haciendo cosas nuevas y no estancarme. Hacía seis años que no salía de gira, y, de hecho, tampoco pensaba hacerlo esta vez. Pensé que sería divertido, si no no estaríamos teniendo esta conversación. Mi vida no cambiará mucho. Lo importante será seguir divirtiéndome con la música», confiesa.



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La banda sonora de los músicos de cine
Cuando era joven, Phil Collins era mod, una tribu urbana con cénit en los primeros sesenta, formada por melómeanos que se metían en muchas peleas siempre sin arrugar su traje hecho a medida. «Sí, yo era de esos. Escuchaba The Who y The Action, pero también a John Coltrane, por ejemplo. Creo que entonces los jóvenes éramos más abiertos de mente respecto a la música.Ahora, si te gusta el hip hop sólo te gusta ese estilo», explica el londinense.

Ese deterioro de la cultura musical del que Collins da cuenta coincide también con el de un sector concreto de la música: las bandas sonoras. En la misma época de los mods, había grandes nombres como Ennio Morricone o John Barry, el de las películas de James Bond. El inglés admite que ahora todo eso se ha perdido: «De alguna forma yo he sido responsable de esa situación. He firmado canciones que han hecho ir al cine a la gente, pero que también han sido negativas para el género porque han creado una fórmula más comercial. Ahora las bandas sonoras son sólo una colección de canciones puestas en el mismo Cd, algo que no está trabajado ni pensado específicamente para la película».

Collins pone un ejemplo: «Cuando Tarzán fue como candidata a un Grammy hace tres o cuatro años, era la única de todas las nominadas que tenía música incidental escrita para la película.Existen excelentes bandas sonoras como la de Bridget Jones, pero que no dejan de ser una recopilación de temas». Una simplificación que, como explica el londinense, ha intentado evitar con la banda sonora de Brother Bear: «Es diferente de la de Tarzán. Me senté con el equipo de la película para intentar reflejar la atmósfera de la peli. La historia sucede en una época en la que no había instrumentos, así que me dediqué a meter percusiones, pero muchas flautas de todos los países que reflejan muchas culturas. Creo que la variedad es muy importante».






El pop de Phil Collins, al servicio de unos dibujos animados (2003)

El ex batería de Genesis presentó ayer en Barcelona su nuevo disco, 'Brother bear'

MIQUI OTERO/El Mundo

BARCELONA.- Phil Collins forma parte de ese club de artistas de fama vitalicia, del grupo de músicos que compiten con el enorme holograma que tienen detrás en sus conciertos masivos y que deben tolerar que su personaje aparezca en las series de dibujos animados más ácidas. En su caso, le ha tocado un doble irreverente en South Park, una serie que poco tiene que ver con la inocencia de los dibujos de Disney que promociona estos días en Barcelona.


Tras el Oscar y el éxito de público que obtuvo gracias a la banda sonora de Tarzán, el batería londinense presenta ahora su álbum Brother bear, que pone música a la historia de un chico que se transforma en oso y es ayudado por otro animal de su especie a soportar las hostilidades del Pacífico al final de la época glacial.

Aun sabiéndose en las estanterías de las casas de millones de personas, Collins elige la postura de estrella del pop afable, de personaje público que deja intuir la vida cotidiana de la persona incluso en el anuncio de la que será su última gira, que lo traerá a Barcelona el próximo mes de julio: «Se acabó lo de hacer la maleta y tener que irme de casa durante más de un mes. Mi hijo empezará a ir a la escuela en un par de años y no quiero perdérmelo. Además, estoy muy implicado en una versión de Tarzán para Broadway», desvela.

Ese montaje teatral pondrá un punto y aparte en su colaboración con Disney, poco después de su First Final Farewell Tour, con el que viajará a Europa, EEUU, Suramérica y el Lejano Oriente.Phil Collins sonríe cuando habla de este tour mundial, una serie de conciertos en los que el adjetivo populista perderá todo cariz peyorativo: «Mira lo que haré [despliega el papel donde tiene anotadas las canciones que tocará]. He revisado toda mi carrera y me dedicaré a tocar hit tras hit. Es para disfrutar yo, pero también para que lo haga la gente que me ha seguido durante todo este tiempo».

El batería que consagró a Genesis, especialmente tras la partida de su otro líder, Peter Gabriel, lleva toda su carrera encarnando dobles vidas con sus diversos proyectos. Desde dirigir un combo de jazz llamado Brand X para liberarse con desarrollos improvisados sobre las percusiones a ser componente fijo en actuaciones con fines benéficos y en los conciertos de aniversario para la Reina.Así, se sentó a los tambores para marcar el ritmo a leyendas vivas como David Bowie, Paul McCartney o Eric slow hand Clapton. «Sin duda, Clapton. Si alguien me pregunta con qué he disfrutado más en toda mi vida, diría que tocando con él a final de los 80 en su banda», asevera.

Phil Collins no ve contradicción alguna en tocar en esos tributos a la Reina para hacerlo después en los numerosos conciertos benéficos en los que participa. Aduce que esas acciones son una especie de expiación por la suerte que ha tenido en su carrera musical: «Ante todo, lo hago por egoísmo. Sí, lo reconozco. No hay nada mejor que tocar con tus amigos, y más si éstos son Sting, Elton John o Eric Clapton. Ahora bien, entiendo que estoy concienciando a la gente de cosas que están mal en el mundo. Yo siempre me he sentido culpable. Si odiase mi trabajo cogería todo lo que pudiese y me iría. Sin embargo, gano un montón de pasta haciendo lo que me gusta: me veo obligado a devolver algo a cambio».

Sobre Testimony,2002

El último testimonio de Phil Collins

Música. El ex batería y voz de Genesis edita su sexto álbum en solitario, un trabajo con el que regresa al sonido de sus inicios

MILAGROS MARTIN-LUNAS

Se está quedando sordo del oído izquierdo. Sí, como Beethoven, y, al igual que el genio alemán, continúa seducido por el mundo de la música. A sus 51 años y sin miedo a los contratiempos, Phil Collins no abandona las partituras, ni a su adorada batería, así que, tras seis años de ausencia, regresa al panorama musical con Testify. «Un trabajo de estudido que refleja dónde me encuentro en este momento, profesional y anímicamente».


La voz y la batería de Genesis (por lo menos en su última etapa) recaló ayer en Madrid para presentar su sexto trabajo en solitario.Ahora bien, el cantante británico dejó muy claro que, a pesar de que nazca un nuevo disco «no habrá gira multitudinaria». Normal.Su oído izquierdo no lo soportaría y las actuaciones en directo podrían dejar a esa generación de admiradores cuarentones sin uno de sus baterías más queridos. Es lo que tiene el paso del tiempo.

«No me atrevería a decir que nunca más haré una gira. Esas cosas es mejor no afirmarlas, lo que sí tengo claro es que se acabaron esas turnées de dos años incombustibles. Me encuentro en una nueva etapa de la vida en la que pretendo disfrutar de mi hijo de 18 meses, así que he aceptado otro tipo de ofertas de trabajo».Phil Collins ha estado explorando otros caminos y el que más le ha hechizado ha sido el de las bandas sonoras de cine. La culpa la tuvo Tarzán, la versión animada de Disney por la que obtuvo el Oscar a la Mejor Canción en el año 2000, ahora se ha dejado imbuir por la factoría Disney y prepara la banda sonora de la segunda entrega de Tarzán y de Brother Bear, además de llevar a los escenarios la versión inicial de Tarzán, un montaje muy en la línea de El rey león. «Si hace unos años me hubieran dicho que terminaría componiendo bandas sonoras, lo hubiera negado, pero en el estreno de Tarzán me pidieron que me encargara de la música de la segunda entrega y me pareció algo muy interesante.No habría aceptado componer una canción sólo. El componer la banda sonora me resultó una buena puerta para que otros directores me ofrecieran proyectos similares. En Hollywood, si no has demostrado que eres capaz de hacer una cosa, no se arriesgan». Así, responsable de éxitos como In the air tonight, Sussudio o One more night, regresa al reino del pop adulto sin sorprender a nadie. «Podría haber intentado obtener la aprobación general presentando un disco influido por tal o cual moda del momento, algo así como lo que de vez en cuando intenta hacer Sting, pero lo único que conseguiría es sentirme como un artista viejo intentando ser joven. En realidad, a veces no entiendo este negocio de la música repleto de gente que vende millones y luego desaparece, me siento un poco apartado de todo esto. Con el paso del tiempo me veo perseverante y resistente».

Phil Collins siempre se ha considerado un artesano del lápiz y el papel, de la composición en solitario, pero su flirteo con el cine le ha abierto las puertas de las nuevas tecnologías.«Hasta ahora llevaba con orgullo el no saber abrir o enviar un correo electrónico. Vivía en la edad de piedra, pero gracias al cine he aprendido a trabajar con los ordenadores, sin los cuales sería muy complicado y lento, porque siempre en el último momento hay que encajar cosas de pocos segundos».

De todos modos, Phil Collins adora eso de llegar al estudio y trabajar como siempre. «Soy un batería al que le gusta tocar las cosas con las manos, no como a Peter Gabriel, que se vuelve loco y experimenta con todas las nuevas tecnológías». Quizá sea ése el motivo por el que regresa al sonido de sus álbumes favoritos, Both Sides of the Story y Face Value, siempre bajo la atenta mirada del productor Rob Cavallo, que ha trabajado con Green Day y Alanis Morissette.



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Diez poemas de amor y dos canciones desesperadas
Diez poemas de amor y dos canciones desesperadas. Algo así es Testify, el último trabajo de Phil Collins que seguro atrapará a sus admiradores, por aquello de que variedad, lo que se dice variedad, hay poca.

Aunque el cantante disfruta de un momento optimista en su vida, no duda en reivindicar la justicia social en dos canciones. Wake up call se convierte en una llamada a la raza humana. «Siempre decimos que no se puede cambiar el mundo, pero uno a uno podemos conseguir que todo mejore. En este tema me muestro tal y como me siento, más joven que nunca», quizá sea la influencia de Orianne, su joven y tercera esposa.

Don't get me started surge como una canción protesta. «Denuncia cómo se está deteriorando el planeta desde la base, desde la política, la religión y los medios de comunicación, que se encuentran en manos de unos pocos, gente como Murdoch, que hacen que no te cuenten las cosas como son. Y nosostros dejamos que sea así porque estamos ocupados con nuestras vidas. Hay que volver a recuperar la verdad».

En otro tema de Testify, Collins no duda en autoplagiarse. Swing low utiliza trozos de In the air tonight. «Ya lo había hecho Eminen antes», bromea. «Ahora bien, no ha sido nada preparado, no es algo que sea producto de la inteligencia, sino de las musas».

Crónica de la gira Both Sides1994


Una noche melódica con Phil Collins

El manual del «showman» El cantante Phil Collins actuó anoche en una abarrotada plaza de Las Ventas


MAURILIO DE MIGUEL/El Mundo


MADRID.- El plato fuerte de las fiestas madrileñas del 2 de Mayo se sirvió anoche, en la Plaza de las Ventas, con tres horas espectáculo marca Phil Collins, una de las estrellas más activas que el rock internacional tuvo en los años 80 y principios de los 90. De hecho, lo que el jueves trajo a la capital quien fuera sustituto de Peter Gabriel al frente del grupo Genesis supo a montaje vagamente inspirado en el estilo de los habituales para los musicales de talante underground hechos en Broadway: cubos de basura en primer plano, chabola de hojalata en el centro de la escena y andamiajes casi fosforescentes, entre los que ya entrada la actuación pudo empezar a adivinarse el letrero de un hotel. Todo para arropar su presencia de duende, en vaqueros, deportivas y camisa a cuadros; la presencia de alguien que parece estar aterrizando en la piel del ciudadano medio que puede acudir ahora a sus conciertos, a tenor de los temas a sus preocupaciones cotidianas que ha incluido en su último disco, Both Sides. Así las cosas, Phil Collins se presentó ayer en Las Ventas chapurreando incluso el español; más aún, leyéndolo a modo de breve discurso en la chuleta que se traía preparada.

Cien mil watios de sonido y quinientos mil de luz, focos parpadeantes y penumbra estudiada en los momentos álgidos de su evangelio melódico, estaban dispuestos, a partir de entonces, para bautizar al respetable que llenaba hasta la bandera el coso. Luces de diseño para el estado de ánimo y, de entrada, temas de su última producción, por cierto, no tan millonaria en ventas como las anteriores: Don»t care anymore y I»ve forgotten everything, entre otros.

La estrategia más socorrida para las grandes estrellas del pop/rock que deben ofrecer no sólo canciones sino además espectáculo, aconseja empezar dando rienda suelta a las ganas de bailar del público, para después, cuando ya ha sudado lo suyo, arrimarle pasajes musicales lentos e intimistas.

ESTUDIADA ESTRATEGIA.- Es entonces cuando se supone que el asistente al «show» se ha sentido ya parte dela masa dionisiaca y cuando, en olor de hermandad, más parece dispuesto a elevar su alma en forma de mechero encendido...Todo esto aconsejan los manuales del gran «showman» y, sin embargo, Phil Collins hizo casi lo contrario. Y es que comenzó por presentar sobre todo sus baladas más sentidas, como dispuesto a crecerse en latidos según avanzaba su actuación, pesara a quien pesara.

Pasaron ya los tiempos en que el celo artístico por agradar a diestro y siniestro conducía inevitablemente a Phil Collins al estrés. Hace ya de aquella noche memorable de 1985 en la que fue capaz de tocar en el estadio Kennedy de Filadelfia y en el londinense de Wembley, con motivo de los conciertos benéficos pro Africa y gracias a la velocidad entre continentes de un Concorde...Ayer Phil Collins no pudo traerse a su hija de tres años al escenario, para ver cómo trabajaba papá, pero al menos se concedió el derecho de desahogarse cantándole a las preocupaciones de ese hombre tranquilo de la calle en el que, dada su condición de artista mayoritario, jamás podrá ya reencarnarse...La pobreza en el mundo y el terrorismo del IRA estuvieron ayer presentes, junto a sus ensoñaciones melódicas de siempre, en buena parte de su repertorio. Everyday, We wait and we wonder, con su sonido de gaitas, Paradise y One more night fueron interpretadas en la primera parte de su maratoniano concierto, antes de que el título de su nuevo disco le rematara.

PODERIO INSTRUMENTAL.- Pero Phil Collins tocó ayer no para que la gente se quedara con la sensación de haber contemplado a un ídolo herido. Y, de acuerdo a ello, tiró de poderío instrumental y hormigonera acústica durante la segunda parte de su «show». La señal para su artillería musical fue In the air tonight, esa piesa que a muchos les parece la mejor de su trayectoria. Después se enardeció la arena del coso, él pisó el acelerador y sonaron clásicos de su repertorio como Sussudio y su versión de Can»t hurry love, antes de que Take me home cerrara las dos docenas de temas previstos para la segunda de sus comparecencias en España.







«Parte de la música pop actual es deprimente; refleja cómo se siente la gente joven», dijo ayer el músico británico - Se presenta en el escenario con una estética urbana muy dura


ANA MARIA DAVILA/El Mundo


BARCELONA Con un alto componente teatral y una estética «a lo West Side Story» definió ayer Phil Collins, en rueda de prensa, las características del concierto que esta noche ofrecerá en el Palau Sant Jordi de Barcelona y mañana en la Plaza de las Ventas de Madrid, en las dos únicas escalas españolas de su actual gira.

Vistiendo informales vaqueros y camiseta negra, con su característico aspecto de hombre común y corriente, tan alejado de la estética del «pop star», el músico británico esgrimió su blanca sonrisa ante los objetivos de las cámaras y contestó con tono pausado y tranquilo las preguntas de los periodistas.

«Hemos querido darle un toque teatral al espectáculo, porque las canciones funcionan teatralmente», explicó el artista, que ha dividido su espectáculo, de tres horas de duración, en dos partes bien diferenciadas: en la primera, junto a una versión reducida de la banda de diez músicos que le acompañan, interpreta mayoritariamente los temas de su último disco, Both Sides, y en la segunda, que define como «más animada, más viva», da paso a su habitual repertorio junto a la formación al completo.

Collins, que considera que ésta no es exactamente una gira de presentación de Both Sides -«no estoy promocionando el álbum, simplemente quiero tocar mi música»- se presenta en un escenario de una estética urbana dura, con predominio de elementos metálicos, cubos de basura y mujeres colgando la colada.

A su juicio, sin embargo, este diseño no guarda relación con el contenido de las canciones del disco, un puñado de baladas tristes que hablan de sentimientos profundos y de reivindicaciones sociales. «No, no hay ninguna relación particular, porque creo que hay muchas cosas que habría que arreglar en la sociedad y éste es un espectáculo personal y emotivo».

HECHOS REALES.- Collins que, a sus 43 años dice que «creo haber hecho mi mejor álbum», asegura también que todo lo que canta en este trabajo son «hechos reales; sólo he cambiado los nombres para proteger a los inocentes. Es un álbum triste pero estoy muy contento de él».

De hecho, Both Sides constituye una referencia singular en su discografía. Solo, sin músicos ni técnicos que le arroparan, encerrado en su mansión de Los Angeles, la misma que perteneciera a Cole Porter, Collins compuso, tocó todos los instrumentos y grabó todas las letras de este trabajo, en el que ha recuperado esa carga de profundidad vivencial que volcara en su primer disco en solitario, Face Value. «En Face Value -señaló- hablaba acerca del divorcio de mi primera mujer. Y Both Sides es tan personal como aquel, sólo que en otros aspectos».

FALTA DE TIEMPO.- Personaje hiperactivo donde los haya al que siempre le ha faltado tiempo para saltar de proyecto en proyecto, Phil Collins sigue lamentando que el día sólo tenga 24 horas. «Tengo dos familias, tengo ganas de actuar y hay mucha gente a la que quiero producir, estoy en gira con el mejor grupo que he encontrado y tengo muchos proyectos para el futuro», enumeró el músico, si bien también cree que a estas alturas de su vida, sus planteamientos artísticos ya no son los de sus comienzos. «Cada músico hace la música que corresponde a su edad. Cuando era joven quería demostrarle a todo el mundo cómo tocaba. Pero al madurar como músico aprendes a tocar simplemente lo que tienes ganas de tocar».

Collins, que aseguró que no quiere olvidar su pasado al frente de Génesis y que esto no constituye ningún peso en su carrera en solitario, -«mantengo una excelente relación con mis ex compañeros»- considera que «gran parte de la música pop actual es muy deprimente». El músico, que afirmó mantenerse al corriente de las tendencias del pop actual gracias a sus dos hijos adolescentes, considera que esta situación «es una pena porque quizás es un reflejo de cómo se siente la gente joven. Sin embargo, creo que las jóvenes bandas respetan el trabajo que yo hago, porque hace muchos años que estoy aquí y he hecho cosas con las que ellos han disfrutado», concluyó el músico, que no pudo dejar de manifestar, antes de despedirse, su orgullo porque en el público que está asistiendo a su actual gira hay una gran variedad de edades. «A mis conciertos asiste desde gente muy joven hasta gente mayor que yo. No sé exactamente a quién le gusta el qué, pero esto demuestra que una gran variedad de personas disfrutan con lo que yo hago».

Sobre Tarzán,1999


Pinocho me provocó pesadillas durante años"

Beatrice Sartori/El Mundo

Procedente de Ginebra, donde reside con su tercera mujer, Phil Collins se acercó a Londres para hablar de la banda sonora que puede procurarle su segunda nominación al Oscar. Son cinco canciones que ha compuesto, producido y cantado en cinco idiomas (entre ellos, el español) para el "Tarzán" que Disney estrena este viernes.
Pregunta.-¿Por qué ha grabado las canciones en dos versiones del idioma español?

respuesta.-Bueno, hay una versión en caztelano (Collins trata de sonar exacto), que es el idioma que habla usted. Y hay otra, que llamamos suramericano, destinado a los países de Latinoamérica. Para las dos versiones tuve que recurrir a una especialista en lingüística que vivía en Nueva York y con la que fue complicado trabajar desde casa.

P.-¿Y en qué se diferencian?

R.-Para mi sorpresa, me encontré con que había palabras enteramente distintas, que no tenían nada que ver unas con otras y eso afectaba a la música por completo: la cadencia, la entonación, el ritmo... Y, mire, aunque no sé castellano, traté de hacer mi propia traducción... que resultó un desastre.

Como quería mantener el ritmo intacto, me confié por entero a la traductora, me sentí un poco Blanche Du Bois (Un tranvía llamado deseo) cuando se abandona a la gentileza de los extraños... (risas).

P.-A Du Bois la ingresaban en un manicomio.

R.-Sí, sí... Yo tuve que someterme a una colaboración a ciegas, algo que nunca había hecho antes. Y tuve que ser particularmente meticuloso en la traducción alemana. Es muy difícil decir en alemán "dos mundos, una familia".

P.-¿Le ayudó su mujer en la versión francesa?

R.-Hasta cierto punto. Cuando le presenté la traducción, Orianne dijo: "Querido, esta primera versión no es lo suficientemente buena". Según se la cantaba, abría mucho los ojos y me preguntaba "¿qué ha sido eso?". Créame, es muy duro crear lo que uno piensa que son bellísimas combinaciones morfológicas y musicales y que tu mujer lo reduzca a eso. Después me dijo que le parecía que el especialista en francés me había dirigido en la dirección equivocada.

Me había pasado de guturales y pronunciaciones exageradamente estranguladas, así que Orianne me ayudó a calmar mi acento.

P.-Se casó por tercera vez en julio. ¿Qué tal estos primeros meses de matrimonio?

R.-¿Sabe? Es una situación en la que ya me he encontrado antes... La ventaja es que ahora tengo 48 años y las cosas más claras en cuanto al matrimonio.

Mi mujer es muy joven y no quiero volver a cometer errores ni descuidar mi vida familiar.

P.-¿Por ejemplo?

R.-Bueno, hacer la música de Tarzán, una película que puedo ver tranquilamente con mis hijos. Sobre todo con Lilly, la pequeña. Ella ha estado todo el tiempo sugiriéndome cosas, ruidos, ideas... Nos metimos en un estudio y rompimos toda clase de objetos para comprobar sus sonidos. Aunque uno de los ruidos más originales lo encontró simplemente palmoteando sobre mi creciente calva. Hizo así, "tap, tap, tap" (Collins utiliza su cabeza como instrumento de percusión).

P.-¿Fue usted un niño traumatizado o fascinado por las películas de Disney? R.-Las dos cosas. Hubo una película que me arrebató, que fue Fantasía, y otra que me provocó pesadillas recurrentes durante años...

P.-¿Bambi?

R.-¡No, Pinocho! Ahora me parece la película más interesante de Disney, pero cuando la vi de pequeño, comencé a tener la pesadilla recurrente de que me tragaba una ballena tremenda. Hace poco, la vi de nuevo nunca me atreví a hacerlo con mi hija. Ella la encontró divertida y yo... Las pesadillas regresaron esa misma noche.

P.-¿Cuál es su pesadilla de adulto?

R.-Subo a un escenario, con mucho público, y olvido mi edad (48 años).

Finjo que soy muy joven, hago estupideces y me doy cuenta de que estoy haciendo el ridículo.

P.-Cerca de la cincuentena, ¿cuáles son sus sueños? R.-Me gustaría hacer más música para cine (no sólo de animación). Como compositor busco hacer cosas que no haya hecho antes. Quiero ejercitar otros músculos creativos, porque ya no necesito ganarme la vida con ello. He sido afortunado. Ya no hago las cosas por dinero, sino por enamoramiento.

Me enamoro del reto y del trabajo.

P.-¿Cuál fue el reto de recrear el tema Carpet Crawlers, que le ha unido a Peter Gabriel 25 años después en el disco recopilatorio de éxitos del grupo Genesis?

R.-Le voy a decir algo: no nos vimos ni un segundo. Grabamos el trabajo... cada uno en una habitación en días diferentes. No hemos compartido nada, ni siquiera las sesiones de grabación. Cada uno ha trabajado por su parte. Tenemos vidas diferentes, agendas diversas, vivimos en países distintos...

Entrevistas en Inglés



1981
http://www.philcollins.co.uk/mm7281.htm

1982
http://www.philcollins.co.uk/sounds251282.htm

1986
http://www.philcollins.co.uk/playboy1086.htm
http://www.philcollins.co.uk/hitmen86a.htm

1987
http://www.philcollins.co.uk/options587.htm

1989
http://www.philcollins.co.uk/wea89.htm

1990
http://www.philcollins.co.uk/musicexpress90.htm

1993

http://www.philcollins.co.uk/homeandstudio93.htm

http://www.philcollins.co.uk/penthouse93.htm

http://www.philcollins.co.uk/q1293.htm

1994
http://www.philcollins.co.uk/express94.htm

1996
http://www.philcollins.co.uk/gq96.htm

Entrevista a Phil Collins realizada en 1981 en Radio Station WLIR
por Ray White.Relativa a la publicación de su primer disco Face value.También comenta su trabajo relacionado con Genesis y la colaboración con Peter Gabriel.
Muy interesante.

https://www.youtube.com/watch?v=3xlsZUt1viw

Entrevista a Phil Collins,con motivo del próximo tour de Genesis,publicada en OOnachrichten el 30.05.2007.






A skirt star to be, is not hard”
The legendary skirt volume genesis goes for the first time for 13 years to route. On 19 June gives the Trio on the Linzer Gugl its only concert in Austria. The OÖN spoke with Schlagzeuger and singer Phil Collins.

OÖN: Phil, how are you?

Collins: I am tired, but to me' s goes well. I have two small children, two boys at the age of two and six years. I am not on weekend at home been and naturally get I peace, if the two are there. Those arranged me at the basis.

OÖN: It is 13 years ago, since you were last with their genesis colleagues Tony bank and Mike Rutherford on route. Now you are finite with the two axle. How do you feel thereby?

Collins: We do only, because it makes fun. We do not have anything new in stock no new album. We do not have a real reason to make. We do not need no money, no nothing at all. We make that, because we like us, because we like the music. We thought, it make fun simple to go again on route. That was something, about what we spoke and we found a quantity of reasons not to do it. But at the end we decided to arrange some few shows. Because it would be simple to satisfy the request of the public. That would mean, from 20 shows suddenly 60 would become. I said always, make we' s short and for us spassig. If we watch that we have a beautiful time thereby, we go playing our music for people, which would like to again hear them either on the stage and we or which them for the first time to hear.

OÖN: Linz is the only genesis station in Austria. Do you have any certain memories of Austria from earlier appearances?

Collins: I can remember that we played in the Viennese stadium. We were never in Linz, but even in Vienna. This part of the world was always good to us. Fact is that the tickets were here always rapidly sold off. That shows us that there is a quantity of people here, us to hear wants or also humans, who would like to therefore hear us, because they missed us at that time. For what reason also always: We work at present hard on the new show - each day. I hope, we can give the fans somewhat, which makes joy for them.

OÖN: There were there rumors over a new genesis album, which proved however as pure invention, at least up to now. Will you play nevertheless new genesis material with your route?

Collins: No. It was actually never spoken about a new album. I do not know, where comes. But honestly: We do not say, we that to make, we not have only so far are not to it said. If one comes into our age, then one creates a family, and with a family the life becomes sometimes more complicated, it changes the directions. Six months long with two others young in a Studio to sit and new material for an album to write, what we want in our life at present, is not real. We like each other really very much. We stopped not therefore working with one another because we would not like ourselves, but I had at that time, 1993, which leave group, because I wanted to make completely simply different things. Also my day has only 24 hours, as also with every different one. Therefore something had to make place in my life. Honestly: I love the things, which we create with one another, we three in genesis. Chemistry, that is somewhat completely special. And over the years we also recognized, HOW special the whole is. We would make a new album already gladly, but that is very time-consuming. At present we try only to arrange the show in such a way that she sounds herself well. Perhaps we take up a daily new CD, but I legend in addition neither at present nor no.

OÖN: Their position in genesis as Drummer and singers at the same time is something, which you divide only with few colleagues, about Don Henley of the Eagles. Where does the challenge lie to serve the Schlagzeug and at the same time Leadsänger be?

Collins: We laugh in that volume sometimes at the fact that all look on the Schlagzeuger, if the number becomes too fast. But in reality that is not the debt of the Drummers. Everyone plays and the Schlagzeuger tried to hold the rhythm. Yes, it tunes, it is a small group of people, which sing and play Schlagzeug at the same time. In genesis I am however very probably „a Teamplayer “. We have all our roles. Some particularly stand out, other less, are however the more important for it. I think, I am perhaps that in that volume, which steers the boat so a little. But at the same time Tony are bank and Mike Rutherford the engine. This combination so particularly made and to the fact led genesis that nobody sounds otherwise in such a way like we. That is evenly because of Tony and Mike, to legend I completely honestly. In its material much depth lies. Together we have a great chemistry. The people believe, I am the leader, because the singer makes everything anyway. But is not correct. I am not by any means the Bandleader.

OÖN: All three genesis members matured over the years, as musicians and humans. Where would you see the difference of genesis 1977 over 1992 up to the today's group?

Collins: The today's group plays a selection of material, which was written between 1973 up to the time, in which I stepped out. We play thus the time interval from 1973 to 1993. We invent ourselves in a certain way again, with new visual Showeffekten with our concerts, with today's state of the art and with the way, as we feel today. But in connection with genesis anno to it times it is interesting that there is not much in our past that I would call large joy, I personally. Which I mean actual and possibly give me there many critics quite -, the old albums became in a certain time 1973, 1974, 1975 - written, thus at completely different time than today. At that time it gave what we brought, never before. There is stop a few things, of which I back-think with large joy, and others, which did not assure to me in such a way. We play a selection of Songs, which assure us all three with our route. Some of it some different are for us for the public, and we hope, the public can follow us thereby.

OÖN: The European part the turn It on Again route beginning on 11 June in Helsinki, on 19 June are you in Linz, and the route end is announced for 14 July in Rome. Additionally some concerts are located in the USA on the program. Do you intend to publish the material, which is taken up thereby, as live-album?

Collins: Yes, I am rather sure me that that will happen. We intend that in Europe. The fans can buy CD from the concert, which they visited. I do not have notion, how that functions technically, but we make that. We take up each concert night. In Rome we will also film. With this concert there is free entrance. It takes place in the Circus Maximus, where also the famous car running was in „Ben Hur “. At Italy we attach a quantity beautiful memories, because it was one of the first countries, in genesis appreciation experienced. From this concert in Rome it will give a DVD.

OÖN: It is probably like that that you lead completely different life than our ours. They have or possibly several agents, who worry about your interests, it work if most have already end of workday. Is the life as a star, like that as you undisputed one is hard?

Collins: That is not hard, no. Oh, God, it is not hard. How could it be? We get first class flight tickets, have first-class accommodations. That is not hard. Everyone, which says that it would be hard, should once really hard work do. I feel honoured and grant privilege to do what I do gladly and my life thereby to deny to be able. And like the things stand, earn I more, I could deny only my life thereby. I have really very large luck. An example: I said good-bye at the Monday morning of my six-year one and my two-year one. I am not received the two for some weeks to face. They suffer from confusions of my divorce. The difficult is not my work, the difficult is the real life. That is it, which hard I find. My work is rather simple.

Entrevista que emitieron en la Cadena Ser, en el programa Hoy Por Hoy el jueves pasado.

Bajar un poco en la web y está el vídeo con la entrevista:

http://www.cadenaser.com/hoy-por-hoy/

¡Hola!

Esta mañana he escuchado la entrevista a Phil Collins, y te felicito por colocar el link de acceso a ella. Interesantes sus palabras... a mi las canciones del album me suenan muy bien. Diego Manrique muy en su papel y Phil admitiendo que no habrá composiciones nuevas, hablando de su retirada...muy curiosa la identificación de los baterías y el comentario final sobre su coincidencia en Madrid con peter gabriel (¡buenos amigos desde hace 40 años!)

Heiko