SCRATCH MY BACK
www.petergabriel.com
Autor: Nige Tasell
Traducción: Federico Luis Clauss Klamp
La Historia
Sábado por la noche, Festival Womad 2009. La banda en su lugar, una audiencia expectante. Un efecto especial o dos y comenzaría el show, una vez que sonara un redoble de batería. Más que enfrasacarse en un viejo tema, una canción favorita de su catálogo, Peter Gabriel inició el concierto con una versión de la canción “The Boy in the Bubble” de Paul Simon, inesperada, conmovedora. Fue el primer destello de su nuevo proyecto: Scratch My Back.
“La escritura de canciones es algo que me involucra en la música”, afirma Gabriel. El oficio o el arte de crear una canción es algo excitante y mágico. Este arte musical es lo que saluda Scratch My Back, una docena de canciones, versionadas por PETER GABRIEL, a las que considera cimas o cumbres musicales.”La escritura de canciones le vuelve a uno majareta, afirma un miembro de su equipo, Mike Large. “Hay un grupo de temas que cuando PG los oye disparan su creatividad”.
Existen algunas canciones familiares que Peter interpreta en Scratch My Back. Al lado de “The Boy in the Bubble”(El niño en la burbuja), hace una revisión del “Heroes” de Bowie, del “Street Spirit (Fade Out)” de Radiohead, y del tema de Randy Newman, “I Think It´s Going To Rain Today” (Pienso que lloverá hoy). Pero hay canciones que han aparecido en los últimos años, pertenecientes a grupos como Arcade Fire (“My Body Is A Cage”: Mi cuerpo es una caja) y de Bon Iver (“Flume”).
Este proyecto abre fronteras por 2 razones. Primeramente, se trata de una colaboración. Todos los artistas de los cuales Peter ha grabado una canción, le devolverán el favor grabando un tema suyo. Fruto de este intercambio surgirá el próximo Proyecto: I´ll Scratch Yours. “La intención es que cada uno interprete estas canciones a su propio estilo”, afirma PG.
En segundo lugar estas canciones tienen un enfoque o planteamiento revolucionario. Peter ha prescindido de su grupo en esta ocasión, dejando que su voz sólo se vea acompañada por los instrumentos de una orquesta. Este nuevo enfoque produce reinterpretaciones radicales . Como dice John Metcalfe, arreglista del disco, “son las mismas canciones pero con diferente intérprete”. “Existía la oportunidad de reinterpretarlas de forma orquestal en su integridad”.
¿Cómo tomaron forma las canciones, de las que había en principio más de 100? El vecino de Peter, Dave Bates, perteneciente al negocio musical en A&R, actuó como lo que afirma el ingeniero de sonido, Richard Chappel, “un agente estimulante a la hora de elegir las canciones”. Introdujo las canciones en dos Ipods, y comenzó la selección. Richard sugirió los temas de Arcade Fire y de Elbow. Su hija Melanie aportó la canción de Bon Iver, de la que Peter hace una interpretación soberbia.
Interpretar canciones de otros no ha sido para él un problema. Inspirado por otras versiones radicales (como la interpretación que hace Johnny Cash de la canción de Nine Inch Nails, “Hurt”, o la que hace Stina Nordenstam del tema de The Doors, “People Are Strange On Its Head”, Peter se liberó de no tener que escribir las canciones esta vez. “Hacer un álbum de versiones le da a Peter una mayor libertad creativa”, sugiere Mike Large. “Comenzando desde una canción ya terminada, es capaz de aplicar toda su energía creativa en los arreglos”. “Es más fácil empezar desde algo ya construido”, afirma Peter.
Con la ayuda del pianista Jason Rebello, Peter desnudó cada canción dejando un esqueleto, antes de que el arreglista John Metcalfe adornara las canciones de forma elegante. “Le pregunté a John por los arreglos que habrían de ser sencillos, austeros sin perder un ápice de emoción, de forma que los temas resultaran agradables a los sentidos”. John muy alabado por su trabajo con Durutti Column, Blur y The Pretenders disfrutó con la ocasión: “Me sentía como un niño en una pastelería. Por un lado la increible voz de Peter y por el otro unas canciones inolvidables, a las que sumar una gran libertad en mi trabajo”.
John era como el software del proyecto, explica Richard Chappell. Normalmente trabajamos con ProTools, John era la interface. Trabajamos en lugares variopintos: Oxford, el estudio de Peter al oeste de Londres y los estudios de Real World en Wilshire, dando lugar a una coherente y variada colección de canciones. “Donde brilla el disco es en su variedad y amplitud. Unas canciones son más cercanas e íntimas, las otras de sonido más épico”.
Todos aquellos relacionados con la evolución de Scratch My Back , incluyendo al legendario productor Bob Ezrin, gozaron con los resultados. “Supera mis expectativas en cuanto a cómo va a sonar”, declaró Richard Chappell. “Suena realmente asombroso”, Peter. Cada canción ocupa su propio lugar, y nos cuenta historias particulares.
Las canciones
Heroes: la canción lmejor conocida de Scratch My Back, y quizás la elección más arriesgada. Este himno de David Bowie suena más lento. Su melancolía se evapora conforme avanza la canción, las orquestaciones se escabullen como si se tratase de la luz del sol.
The Boy In the Bubble: otra elección audaz, como la paz en un funeral, los arreglos escasos. Desnudando el original de Paul Simon, la canción suena contemplativa dotada de cierto patetismo. Cuando Peter canta “These are days of miracle and wonder/ Hay días de milagro y deseo, su voz muestra cierta incredulidad.
Mirrorball. Esta canción es uno de los éxitos de Elbow, perteneciente a The Seldom Seen Kid. Con la poética de Guy Garvey produciendo versos como “Nos besamos como si lo inventáramos”, John Metcalfe introduce sus arreglos de cuerda, dando al tema el brillo que merece.
Flume. Posiblemente la revelación del album. Originalmente grabada por Justin Vernon (Bon Iver) en la soledad de una cabina bloqueada por la nieve en Wisconsin, ha sido transformada totalmente. En Flume la voz de Peter Gabriel suena cada vez más alta, aunque muestra dolor y desolación.
Listening Wind. En los discos de Talking Heads, las letras de David Byrne podían contribuir a la pérdida de intensidad, con arreglos en múltiples capas. Aquí, en una de las canciones menos celebradas de su obra maestra, Remain In Ligh las cosas aparecen menos desordenadas. La canción habla de la confusión en un mundo cambiante (“El siente la presencia del viento a su lado/ Siente el poder del pasado detrás...”), revivida aquí por la voz de Peter Gabriel cortada por apremiantes ráfagas de cuerdas.
The Power Of The Heart. Un tema reciente de Lou Reed. Peter abandona la marca de casa del autor (LR), dotándola de un piano y de orquestaciones favorables. Las cosas más simples pueden ser las más profundas.
My Body Is A Cage. Uno de los descubrimientos más recientes de Peter. Este grupo de Montreal, Arcade Fire, se ha forjado una reputación por la intensidad de sus interpretaciones. Sin embargo, en este tema de su asombroso disco Neon Bible, PG hace una interpretación claustrofóbica cuando se refiere a la encarcelación del título.
The Book Of Love. Originalmente fue grabada por Peter para la banda sonora de la película Shall We Dance?, y representa otro gran esfuerzo musical al igual que la canción de Bon Iver. Otra de las canciones destacadas del album de The Magnetic Fields, 69 Love Songs. Unos arreglos de cuerdas muy románticos arropan la disección del amor que hace su autor, Stephin Merritt.
I Think It´s Going To Rain Today. Una canción que en la versión que hace Peter Gabriel es muy fiel al original de Randy Newman, con unos arreglos que ponen la carne de gallina. La revelación de esta canción es el jadeo de PG más parecido al Tom Waits de los años 70.
Apres Moi. Esta lectura remueve el aislamiento del original de Regina Spektor, dotada de unas voces erizadas. Aquí la canción muestra una ráfaga de metal e instrumentos de viento que suenan no muy diferentes del score de una película dramática.
Philadelphia. La contribución de Bruce Springsteen a la banda sonora de Philadelphia fue la más celebrada, pero la canción de Neil Young fue la más espléndida. Esta versión marca los momentos de Scratch My Back más tiernos, más dolorosos. La melodía casa muy bien con la letra de Neil Young, al igual que el solo de trompeta, también espléndido.
Street Spirit (Fade Out). La canción que cierra el disco es la más irreconocible, tratándose de la canción de Radiohead, que casi ningún fan reconocería que es el tema que cierra su album The Bends. La angustia final que aparece en el original permanece en esta versión, pero la disconformidad de un joven adulto se ha visto sustituida por una desesperación existencial.